martes, 27 de marzo de 2012

TAN CERCA



Como ves,
el tenerte tan cerca
no da tregua a mis ganas
de verte,
de hablarte,...

Confieso,
que disfruto cuando
compartimos el momento
de cruzar nuestras miradas.
Este contemplarte a diario
a través de la distancia
juega con mi voluntad,
y el silencio noble
de la belleza de tu rostro
me hace buscar excusas,
cual de todas más tonta,
para ir a tu encuentro
al otro lado de la calle.

Seré yo,
calado hasta los huesos,
y aún así
llegaré a ti
para que el enigma del reencuentro
anide en nosotros.
Nada me importará
si la la lluvia me moja,
seguiré guardando
nuestra amistad en lugar seco.


José Manuel Serna©

miércoles, 21 de marzo de 2012

ILUSIÓN

PINTURA DE CHRISTINE HERTER



Se sintió amada
en la soledad geométrica
de su corazón.
Su cuerpo
óleo de ámbar,
desnudez despierta,
ternura liberada
y soledad estremecida;
armonía en el gozo
y fragua de continuas alegrías.
 
Cohabitaban las horas
desnudas del alma,
los momentos inconclusos
invadían la amplitud del alba,
hostigada por la ausencia
de la pasión entre las sábanas.

La emoción
traspasó el lienzo,
y el peso de una lágrima
que murió en sus labios
dejó huérfana la ilusión
de encontrar de nuevo el amor.


José Manuel Serna©

miércoles, 14 de marzo de 2012

SUS LABIOS


Miro sus labios hermosos
mientras las palabras,
como lava de volcán,
de su boca fluyen.
 
Mis oídos luchan
contra el fragor de su dialéctica.
En la plenitud de su voz,
solo veo
pétalos de fulgurante flor abrirse
que como estuche me ofrece sus perlas.
Nos separa una sutil distancia,
casi irreal,
frontera entre mi deseo y su boca.

Miro sus labios feroces,
luz ardiente que deseo apagar
con un mar de besos,
hasta que palidezca la noche
y nos sorprenda el alba.


José Manuel Serna©

viernes, 9 de marzo de 2012

ESPERANDO


He me aquí ante este descomunal edificio, arquitectura simple,
formas rectas, semblante pétreo, ventanas por doquier 
vestidas por amplias rejas sin forja.
Los negros nubarrones dan paso a una lluvia fina pero 
intensa, comienzo a empaparme de la cabeza a los 
pies. Los gorriones se refugian bajo las incoloras cornisas 
del tejado. Octubre acaba de dar sus primeros pasos, 
un calor sofocante asciende desde el suelo, y me 
inunda por momentos provocando una sensación de asfixia 
interior.
La amplia escalinata de piedra artificial me abre paso
a un pasillo, largo y oscuro. La soledad deja un eco frío 
e inútil entre aquellos muros, hoy tan solitarios otrora 
llenos de ruidosa vida.
Mis pasos apresurados me llevan al final del corredor, 
empujo la puerta y un enorme salón de actos repleto 
de butacas, donde el polvo duerme hace años, 
aparece ante mis ojos. No puedo evitar fijarme en la 
última fila, alguien está sentado en la penumbra. 
Me dirijo hacia él con el corazón a velocidad frenética 
y la boca seca donde la saliva se ha convertido en 
pegamento.
Cuando llego hasta aquella figura humana, la sangre 
se me hiela en las venas, allí estaba yo con treinta 
años menos esperando tu regreso, esperando un sueño, 
el de la ausencia.

José Manuel Serna©
 

lunes, 5 de marzo de 2012

SOLO ERES UN SUEÑO


Empecé a sospecharlo al despertar
cuando una sensación inusitada
invadió todo mi ser,
la noche me había dado
un recuerdo fúlgido del pasado,
y yo sentía la realidad de haberlo vivido.

Al retroceder en la memoria
los complicados recuerdos
desafiaron el silencio y la excitación.
Arrojé todos mis pensamientos
hacia la luz encendida de tu sonrisa,
y las sombras del sueño
se tornaron en brillante desvelo.

Ahora lucho contra el insomnio
por volver a dormirme,
para que tu y yo
sigamos compartiendo la noche,
como hace años
lo habíamos hecho con los días.


José Manuel Serna©