jueves, 17 de julio de 2014

DEJA QUE TU NOMBRE...




Deja que tu nombre,
reposado y tranquilo,
llegue hasta mí
y recorra el silencio
como luz de agua,
como miedo erizado
sobre la tibieza de mi piel.
Regresa de nuevo,
apaga tus ojos
y deja que tus labios
me encuentren
en el beso y la palabra.





©José Manuel Serna