miércoles, 31 de julio de 2013

VACACIONES


A pesar de la oscuridad de tu cuerpo
y de la ausencia de tu mirada,
en este paseo tranquilo de recorrerte
he hallado más de lo que buscaba.





©José Manuel Serna






Coincidiendo con las vacaciones en el trabajo, voy a tomarme también unas vacaciones blogueras, feliz verano a todos/as nos volvemos a leer en septiembre.
(Como seguro que os voy a echar de menos, pasaré por vuestros blogs  de vez en cuando)

Besos y abrazos para todas/os.
 



martes, 23 de julio de 2013

EL AIRE MÁS PURO...



El aire más puro en mí se halla
que el viento abrazado
a la tempestad de los caminos,
al árbol de la laguna,
al caballo sin aliento
que revienta en su galope
al despuntar el alba.
Pensamiento que encierra el olvido
abierto al espacio de mi mano,
como noche sin cuerpo,
como silencio sin bosque,
como hoja que la hoguera del tiempo
arrastra hacia la no existencia.
¿Quién me acoge en su regazo?
como una mano fiel que sirve
y sujeta lo que en la vida soy.






©José Manuel Serna



miércoles, 17 de julio de 2013

ESTOY CONVENCIDO...



Estoy convencido
que si me acerco a ti más
es para no llegar,
hacia ese cielo de tus labios
que como luz de mediodía
absorbe lo que hubo
entre nosotros.
Vives en la ilusión
de abrir esa ventana
que hace tiempo se cerró,
por eso te digo
que aunque insistas
seguiré convencido,
que si me acerco a ti más
es para no llegar.



©José Manuel Serna


martes, 9 de julio de 2013

ELEGÍ...



Elegí por breve,

el destello solitario de tus ojos

en la bruma cálida

de la ciudad sin ventanas.

Elegí por extenso,

el aire  de tu corazón

que con rumbo incierto

atravesó los espejos, amargo puñal,

y a ráfagas de tormenta

iluminó las tardes de mi soledad.















©José Manuel Serna


martes, 2 de julio de 2013

ME ACOSTUMBRÉ (REEDICIÓN)



Me acostumbré, en cada verso, 
a sentir la deserción
de tus primaveras tatuadas en mi piel.
A gozar de nuestros cuerpos
clavados en el cielo derramado y fresco,
como una red de papel sin agujeros
que invade nuestras vidas.

Me acostumbré a la revolución insaciable
del dibujo de tus labios,
de tu lengua tentadora,
de tus besos en sangre;
a la ceniza nocturna
donde anida la dulzura de tu boca.
A extasiarme con el dolor
de tu extraña victoria,
a la fragilidad del esmalte
de tu pálida mirada de porcelana.

Me acostumbré al aroma
de la intimidad temblorosa de tu cuerpo,
y a la grandeza insaciable de tu corazón.




 ®José Manuel Serna
2011