Cuando la cadena de
sombras
en el frío despertar
del día,
halle serenidad en
el gesto y
complicidad en la
tímida torpeza.
Cuando
prefieras el hacer
a la costumbre de
las miradas y
las palabras a la
desorbitada
mezcla de nuestros
cuerpos.
Cuando el azul del
cielo
conserve la dignidad
infinita y
se vea reflejada en
el iris
de tus ojos llenos
de emoción,
el sol despuntará
medio roto
en un frágil amanecer,
hallando tu piel y
la mía
desgastadas por la
pasión
©José Manuel Serna