martes, 24 de julio de 2012

LAGRIMAS DE AUSENCIA

Pintura de Jhonny Palacios Hidalgo



Me sentí prisionero
de tu recuerdo
y busqué el espejismo
claro de tus ojos,
para que me hablasen
de ti.
No hallé tu ser
ya que nos separaba
el resplandor de la luna
que es como tú,
fría, quieta,
y callada.
El viento del otoño
te arrebató de mis manos,
ligera flor sensual,
derramé lágrimas
de ausencia
que abrieron ríos
en el desierto de mi alma.
 
 
 
 
José Manuel Serna ©




 
Amigos con este poema os digo adíos hasta septiembre,
ahora toca relajarse, leer mucho y disfrutar del tiempo libre
con la familia y los amigos. No preocuparse porque para no
echaros de menos seguiré pasando por vuestros blogs y dejando
algún comentario. Feliz verano y nos "vemos" en septiembre.


 

miércoles, 18 de julio de 2012

ME FALTA TU PRESENCIA





Los días sin ti
se hacen interminables
como sendero sin fin.

Las horas transcurren
paso sobre paso
haciendo camino,
en la siesta
inundada de horas.

Delante del cuaderno
mis manos se inquietan
y corren como tinta derramada.

El calor de la calle
pelea por entrar
en mi tenue estancia,
y una lágrima furtiva
se abre paso
por mi delgada mejilla.

Me falta tu presencia.
Se me agota la vida.




José Manuel Serna©

miércoles, 11 de julio de 2012

SE SUCEDIERON...

pintura de Steve Hanks



Se sucedieron los días
y también las noches.
Hablábamos inocentemente,
nos enzarzábamos en trajines
que no conducían hacia el fin deseado.

Se acumulaban presencias
e  historias dichosas,
habitadas por semanas
que eran meses,
y meses que eran años.

Fuimos madurando
al calor de las miradas
furtivas y cómplices.
Llegamos sin darnos cuenta
al final del camino,
tus pasos corrieron al amanecer,
yo seguí la luz del horizonte.

Un futuro exigente y despiadado
disfrazado de calidad de vida,
y el poderoso correr del tiempo
nos mostraron las heridas sin curar
de nuestros recelosos corazones.





José Manuel Serna©

miércoles, 4 de julio de 2012

VAN PASANDO...

Pintura de Steve Hanks



Van pasando las palabras,
y pasan a través de los años desnudos
como huesos y carne harapienta
que surge para decir nada.

Vuelven las voces
dejando huellas tangibles en la memoria,
en continuo movimiento
de una presencia incompleta.

Irrumpen los gestos
por el sendero de los testigos mudos,
entre la persuasión y el dominio
en un afán de naturaleza melancólica.

Florecen las miradas
de unos ojos de incontestable hermosura,
muestran el resplandor
donde viene a ocultarse el sol.

Renacen las caricias
en esta inaudita emoción sin forma,
y  la incógnita me abruma
como a las flores un cielo nublado.





José Manuel Serna©