jueves, 9 de febrero de 2012

ME ACOSTUMBRÉ


Me acostumbré, en cada verso, 
a sentir la deserción
de tus primaveras tatuadas en mi piel.
A gozar de nuestros cuerpos
clavados en el cielo derramado y fresco,
como una red de papel sin agujeros
que invade nuestras vidas.

Me acostumbré a la revolución insaciable
del dibujo de tus labios,
de tu lengua tentadora,
de tus besos en sangre;
a la ceniza nocturna
donde anida la dulzura de tu boca.
A extasiarme con el dolor
de tu extraña victoria,
a la fragilidad del esmalte
de tu pálida mirada de porcelana.

Me acostumbré al aroma
de la intimidad temblorosa de tu cuerpo,
y a la grandeza insaciable de tu corazón.


José Manuel Serna ®

14 comentarios:

Marinel dijo...

Bellísima esa costumbre pasional y tierna a la vez, donde parecen planear alas entre dos haciendo un precioso vuelo al amor.
Me han encantado tus versos.
Besos.

lichazul dijo...

bendita costumbre si la felicidad está allí

abrazos y buenas semana

Verónica Calvo dijo...

Sólo te puedo decir que es un poema bellísimo, que me ha encantado y que me parece de una delicadeza tremenda en un gran sentir.

Felicidades!!!

Beso grande

María dijo...

Muchas gracias, José Manuel, por cambiar la configuración de comentarios, ahora ya puedo comentar sin problemas.

Tu poema tan tierno, tan sensible, tan delicado, tan bello, me inspira...

Me acostumbré a tu mirada,
a tu sonrisa cálida,
a la brisa de tus labios,
a la luz de tus palabras.

Un beso.

Teresa dijo...

Acostumbrarse al amor, te hace adicto al placer.

Versos de sublime belleza. Impecables.

Besos y felicitaciones José Manuel.

Anónimo dijo...

La más dulce costumbre, mientras no se convierta en amarga condena.
Me acostumbré... a no utilizar la palabra "costumbre" por amor.
Besos

Maria almeyda dijo...

Hay costumbres que no deben interrumpirse jamás.

Ojo de fuego dijo...

Y al final es lo que hay que sentir para amar sin problema. Es como si tirases una piedra en la orilla del río... Ummm. Había escrito mucho más... Pero me retiro con esto... Tu precioso poema me ha dado la idea para otro poema. La piedra en la orilla del río.

Besos

Trini Reina dijo...

Se acostumbra y luego cuesta tanto desacostumbrarse... Tanto que pasa una vida y no se consigue.

Es maravilloso el poema, José Manuel. Si me apuras, el mejor de todos los que te he leído hasta ahora.
Te felicito

Abrazos

MAJECARMU dijo...

José Manuel,gran poema nos dejas,amigo.
Esa profundidad que nos dejan tus versos,que saben ver a través de la piel de la amada...esa sensibilidad,que palpa la emoción de cada instante,es una gozada sentirla,amigo.
Mi felicitación y mi abrazo inmenso por tu maestría y buen hacer.
FELIZ FIN DE SEMANA.
M.Jesús

lichazul dijo...

Feliz fin de semana José , pásalo genial

desde Chile abrazo grande, gracias por tu huella

*Desvelada* dijo...

Que lindas palabras, Es verdad, a veces nos acostumbramos a tantas cosas y luego, que dificil cuando las tenemos que abandnar. Gracias por compartir, Un placer seguirte.

Julio Benavente Caballero dijo...

Precioso lugar y precioso poema.
Qué fácilmente nos acostumbramos al amor y a sus sutiles tentaciones.
Saludos. Te sigo.

lichazul dijo...

FELIZ SAN VALENTIN!!!
abrazo grandee de aquí pa'llá
pásalo genial