Tal vez ha de ser en vano
pero nunca imposible,
recordar la escarcha del amanecer
con su brillo mortecino
cuando los días son
sombra sin memoria,
cuando llegar hasta lo amado
es encontrarme ante lo evidente,
hallar en tu boca
solo un nombre perdido,
y el rápido fulgor
cayendo pesadamente
como eco del trueno
sobre tu misma pausada palidez,
sentir dentro del corazón
un oleaje de recuerdos,
acercar la sombra
de uno hacia el otro,
asomarme infatigable
a tus desvelos,
fingir distracción
sin atreverme a volver
de nuevo la vista atrás,
pues hay sombras en la memoria
y el silencio tiene la forma de tu cuerpo.
©José Manuel Serna León
9 comentarios:
No hay nada imposible que se pueda intentar, excepto lo que sabemos... ese verso me encanta! "pues hay sombras en la memoria, y el silencio tiene la forma de tu cuerpo. Precioso!.
Después de dos semanas ausente, vuelvo con vosotros.
Feliz fin de semana.
Un abrazo José Manuel.
Las sombras son merodeadoras, surgen como espasmos intentando romper haces de luz...pero tu poema tiene luz propia con ese amor que aletea entre letras.
Besos.
" EL silencio tiene la forma de tu cuerpo" ... es un verso maravilloso.
De todos los que me gustan, me quedo con ése.
Un abrazo grande.
Qué bonita tu última frase sobre el silencio, me encantó.
Un placer volver a leerte.
Besos.
Triste o será que estoy suceptible hoy.
Besos.
El amor llena de luz esas sombras. Hermoso poema.Un beso
Y esas sombras siempre tejen poemas como este: hermoso y bueno.
Tardas en actuaizar, pero cuando lo haces, te superas :)
Abrazos.
Las sombras siempre están cerca para recordarnos su existencia, para acompañarnos en la huella de un destino que vamos marcando nosotros mismos.
Un beso grande
Hay cosas irrenunciables por necesarias
como es el silencio interior
Hermoso poema!
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