Verdad es, que el
tiempo ha jalonado el camino de
olvidos,
olvidos amarillentos como el papel de esas
cartas
que reposan los días
en el fondo de un cajón.
Verdad es, que las palabras nunca supieron llegar,
no les mostramos el
torrente por el que fluir,
ni el surco por el
que derramarse sobre nosotros.
Verdad es, que solo las miradas no hacen sentimientos,
que unos corazones
indiferentes no cosechan pasiones,
ni la oscuridad
instantes luminosos, ni la distancia besos.
©José Manuel Serna